En el año 1900, la explotación petrolera en Talara atrajo a comunidades
extranjeras por la presencia de empresas petroleras. Estas compañías
establecieron bases petroleras en la zona, siendo la ciudad de Lobitos
una de las más importantes, donde la mayoría de los extranjeros
dedicados a la extracción de petróleo se establecieron. Durante más de
60 años, los ingleses y americanos construyeron viviendas y
establecimientos bajo influencias inglesas y americanas.
En 1960, con el gobierno de Juan Velasco Alvarado, las zonas petroleras
de Talara y Lobitos fueron privatizadas y las empresas extranjeras
cerraron sus operaciones en el Perú. La ciudad de Lobitos, construida
por extranjeros, se convirtió en la zona del cuartel militar Miguel Grau
debido a su ubicación estratégica entre Piura, Tumbes y Ecuador. En
1995, debido al conflicto territorial entre Perú y Ecuador, esta área
recibió mayor atención. Posteriormente, en 2008, la mayoría de las
estructuras de Lobitos fueron reconocidas como Patrimonio Cultural de la
Nación por el Ministerio de Cultura